TIEMPOS DEL MUNDO

martes, 2 de mayo de 2023

¿UN FENÓMENO MÍSTICO O UN ENGAÑO?: El Vaticano crea un observatorio para investigar los casos de las vírgenes “que lloran”

Si bien en el Perú ha estado asociada a los operativos psicosociales creados durante el fujimorismo, este fenómeno siempre se ha dado en el resto del mundo y lo sigue haciendo ahora, por lo que la Academia Pontificia Mariana Internacional (PAMI) del Vaticano ha establecido un observatorio que se dedicará a investigar los "fenómenos místicos" en todo el mundo vinculados a la Virgen María, informa al respecto Vatican News. En efecto, el objetivo del observatorio consistirá en analizar e interpretar los diversos casos de apariciones, lacrimaciones, locuciones interiores, estigmas y otros fenómenos místicos que hayan ocurrido o que estén en curso, y cuya ‘autenticidad’ requiera un pronunciamiento de las autoridades eclesiásticas. La nueva entidad inició oficialmente sus actividades este sábado en la sede de la PAMI y "actuará de manera sistemática, estratégica, multidisciplinar y cualificada", en colaboración con expertos e investigadores del ámbito científico. "Es importante aclarar, porque a menudo aparentes mensajes generan confusión, difunden ansiosos escenarios apocalípticos o incluso acusaciones contra el Papa y la Iglesia", dijo el presidente de la PAMI, Stefano Cecchin. Según el padre mariólogo Gian Matteo Roggio, solo en Italia "hay alrededor de cien fenómenos en curso que la Iglesia está monitoreando". "Muchos de estos son locales y de alcance restringido, no todos reciben la atención de los medios y el público en general", dijo. El nuevo observatorio nace en medio de una reciente polémica sobre una estatua de la Virgen María en la localidad italiana de Trevignano, “que realizaba milagros, lloraba sangre y multiplicaba los ñoquis y las pizzas”. Sin embargo, informes preliminares indican que las aparentes ‘lágrimas’ serían, en realidad, sangre de cerdo. No es de extrañar por ello que al descubrirse el engaño, Gisella Cardia , la propietaria de la estatua se haya dado a la fuga, llevándose consigo decenas de miles de euros de las donaciones de los fieles y se enfrenta una investigación por fraude. Cardia era considerada por muchos “casi una santa que hacía milagros y se comunicaba con una aparente virgen que llora lágrimas de sangre y de la que recibía mensajes para el mundo”. Al menos eso es lo que ella y sus seguidores afirmaban. Desde hace cinco años, el día tres de cada mes, multitudes de fieles se reunían en oración en una colina, convertida en un santuario, en Trevignano Romano, un pueblo de 5.000 habitantes con vistas al lago Bracciano, a 47 kilómetros de Roma. Llegaban desde Italia y desde diversos países de Europa, sobre todo de Polonia. Pero la estafadora huyo tras la denuncia del detective privado Andrea Cacciotti. Este ha presentado a los carabineros el resultado de análisis que habrían determinado que las ‘lágrimas’ que llora la estatua es sangre de cerdo, utilizada por la vidente para engañar a sus seguidores. Gisella Cardia siempre ha contado que realizó un viaje de peregrinación en el 2014 con su marido al Santuario de la Virgen de Medjugorje en Bosnia Herzegovina, que - alego - “conmocionó su vida”. En ese viaje compró una estatua de la virgen que “comenzó a llorar lágrimas de sangre en su casa” lo cual ha quedado en evidencia que se trato de un burdo engaño. Cardía - que fue condenada en el 2013 por bancarrota fraudulenta - volvió a las andanzas para sacar dinero a sus ilusos seguidores, quienes aumentaron de forma muy notable, gracias a una página web, donde explicaba su actividad, cómo enviarle donativos, incluso por carta de crédito, y ofrecía “citas particulares para consultas”. Por ello recibió cientos de miles de euros en donaciones, con los cuales huyo al descubrirse la farsa. A pesar de todo, hay muchos fieles que siguen creyendo fervientemente en sus “milagros” llevando ofrendas a su pedestal vacio, ya que la imagen en cuestión ha sido incautada por las autoridades y no faltan quienes exigen su devolución... Venga ya, por lo visto nace uno en cada esquina.