TIEMPOS DEL MUNDO

martes, 3 de octubre de 2023

EL DUENDE DE LA BAJADA DE LOS BAÑOS DE BARRANCO: Extraña criatura de la noche

Lima es una ciudad en la que no solo se han tejido, y todavía se tejen, las más increíbles historias de toda índole. Pero también hay de las que pocos hablan, por ser consideradas bajo lo que se conoce como paranormal, aunque no suelen ser más que relatos de excesiva imaginación o sugestión. Estas historias se han convertido en parte de la cultura popular. Incluso sin haber sido testigos de los acontecimientos, aun así, estos relatos pueden ponernos la piel de gallina. Uno de los lugares predilectos en donde se pueden escuchar estos relatos casi como cosa cotidiana es Barranco. Este pequeño distrito es conocido por su vida bohemia y lo enigmático de sus pequeñas y coloridas calles. Y por algunos eventos que los rumores dicen que suelen ocurrir en la zona conocida como la Bajada de los Baños. Originalmente fue un camino empinado construido a finales del siglo XIX, para acceder a la orilla del mar, debido a que la ruta original fue clausurada, para instalar la Iglesia de la Ermita, En este pintoresco punto de Lima hay una historia que más de un vecino barranquino asegura haber vivido. Se trata de una jovencita en etapa escolar que, aprovechando que estaba de vacaciones, decidió ganarse unas monedas trabajando en un restaurante de propiedad de un amigo de su abuela. El local se encuentra en la bajada que lleva camino a la playa, frente al emblemático Puente de los Suspiros. Todo iba normal hasta que una noche, su enamorado llegó a buscarla a la salida para acompañarla a casa. Esa acción era usual, pero esa vez todo sería diferente. El muchacho entró a los tumbos al local, agitado y empapado de sudor. Preocupada por ver a su pareja en ese estado, le preguntó si había sido víctima de un robo, ya que ahora con mayor frecuencia, los malhechores se aprovechan de la oscuridad de la noche para realizar sus fechorías. Pero lo que escuchó la dejó pasmada. Mientras tomaba torpemente un vaso de agua que le había acercado previamente el dueño del restaurante el chico comenzó a relatar lo que le había sucedido. En una noche de verano más, cuando llegó la hora de ir a buscar a su amada. Pero al darse cuenta que todavía era temprano para pasar por ella, decidió caminar un poco más camino a la playa. Más adelante, oyó unos ruidos como de otras personas que reían y hablaban. La curiosidad le ganó y continuó avanzando para ver de quién se trataba. Hasta que llegó al punto donde se dobla para pasar por el puente y sintió y escalofrío que le recorría el cuerpo, ya que no había nadie en el puente. Sin embargo, las risas y las voces altas seguían escuchando, pero ahora detrás de él. En un principio solo se quedó mirando la profundidad del mar, pero el miedo ya lo invadía y optó por regresar corriendo por donde vino. Pero al voltear vio un ser de tamaño pequeño, como si fuera un niño. De largos cabellos, no tenía zapatos y sus manos y pies eran de color azulado. Además estaba dotado de alas parecidas a las de las libélulas. Al percatarse de la presencia del joven, el extraño ser elevó con rapidez sobre uno de los árboles y desapareció entre el follaje. Y con las pocas fuerzas que aún le quedaban luego de tamaña impresión, quien lo vio llegó al restaurante. Más sorprendidos, si es que se podía, quedó la joven pareja al escuchar al dueño del establecimiento que él ya lo había visto en más de una oportunidad. Decía que solía cuidar los locales de la zona cuando estaban cerrados y su presencia mantenía a alejados a los ladrones. Asimismo, llamo mucho la atención de que no se parece en nada a otros duendes peruanos, viejos y de piel arrugada que mayormente viven en el subsuelo. Pero al tratarse de un ser demoniaco, bien puede cambiar de apariencia para captar victimas. Como podéis imaginar, la pareja no regreso nunca más por ese lugar. Se dice desde entonces que la extraña criatura sigue apareciéndose por la zona, y si bien algunos envalentonados han querido atraparlo, nunca han podido lograr su objetivo, porque es muy escurridizo ¿Alguna vez lograran su propósito?