Este extraño episodio ocurrió el 13 de octubre de 2001, cuando cientos de testigos - bajo los efectos del alcohol - que se congregaban en las principales calles de la localidad de Chulucanas (ubicada en el norte del Perú) durante una fiesta religiosa, se percataron que en el cielo, ocurría un inusual fenómeno que llamo inmediatamente su atención. Así, pudieron apreciar en las alturas de dicho poblado, aproximadamente ocho círculos luminosos flotando en silencio durante más o menos dos horas y media. Según los testimonios y vídeos recopilados, las luces realizaban movimientos “imposibles de realizar por cualquier otra nave conocida” y se podía apreciar claramente como estos se unían y separaban de manera repetida ante sus sorprendidos ojos que no daban crédito a lo que veían en ese momento. Pero esa no fue la única ocasión en que ocurrió semejante espectáculo, ya que un episodio similar ocurrió doce días después en un valle de Chulucanas, cuando decenas de testigos aseguraron haber “divisado naves que al parecer aterrizaban en el campo” por lo que sería este suceso sería el primer testimonio que se tenga memoria del aparente aterrizaje de una nave de procedencia desconocida sobre suelo peruano. Sin embargo, ahí no quedo la cosa, ya que un incidente similar volvió a suceder el 15 de noviembre, cuando los habitantes se mostraron sorprendidos al ver cómo un objeto de gran luminosidad - y si no me equivoco es el que apreciamos al final de la nota - sobrevolaba su localidad, generando el pánico de sus habitantes, quienes no se percataron que en realidad podría tratarse de un meteorito cruzando la atmósfera. Sin embargo, cabe resaltar que no es la primera vez que ocurrían semejantes fenómenos, ya que también existen testimonios de pilotos de la Fuerza Aérea Peruana, que aseguran haber divisado por la misma zona - a mediados del año 2000 - las siluetas de naves desconocidas de gran tamaño. Al respecto, un piloto relato que al ir sobrevolando a una altura de 12 mil pies, divisó un descomunal círculo de fuego cuyos bordes emitían una onda de calor rojo anaranjado que medía, según sus cálculos, de entre quince a veinticinco kilómetros de longitud, el cual apareció de improviso y desapareció súbitamente a gran velocidad. A pesar de estos reveladores testimonios, sean ciertos o no, si bien el llamado incidente de Chulucanas es quizá uno de los eventos más conocidos que han ocurrido en el Perú en cuanto a avistamientos de naves extraterrestres se refiere, poco o nada se ha hecho hasta ahora para estudiarlo y saber que es lo que sucedió realmente en aquella oportunidad.
