TIEMPOS DEL MUNDO

martes, 23 de octubre de 2012

LA VERDADERA HISTORIA DE SARAH ELLEN: La vampiresa “mediática” del Perú

Era 1993 y en el Perú se había instaurado una dictadura especialista en crear diversos psicosociales con el objetivo de manipular a la opinión pública utilizando para ello a la prensa basura y desviar la atención de sus delitos ¿recuerdan los cristos pintados o las vírgenes que lloran?. Así, esta falsa historia de una “mujer vampiro” le cayó como anillo al dedo y no dudo en utilizarlo a su favor para sus perversos fines. La leyenda comienza a principios de 1913, cuando Sarah Ellen de 41 años, fue “acusada de asesinato y práctica de brujería”. En el juicio celebrado en Blackburn (Reino Unido) fue declarada culpable y condenada a muerte. La pena consistió en que debía ser encadenada y sellada viva en un ataúd forrado de plomo. La sentencia se llevó a cabo el 9 de junio de 1913. Mientras la tapa del ataúd se estaba cerrando, desde allí gritó que no la matarían y regresaría 80 años después para vengar su muerte. Cuando John Roberts, esposo de Sarah, no pudo enterrarla en su tierra natal debido a la negativa de las autoridades “inicio una travesía hasta llegar al Perú - concretamente hasta la localidad de Pisco - donde fu finalmente fue enterrada”,La otra parte del cuento ocurrió 80 años después, en 1993. A principios de ese año, en un programa televisivo de Cristina Saralegui se presentó un supuesto “vampirólogo” - uno de esos charlatanes que nunca faltan – quien expuso sobre el vampirismo en América Latina y contó la “historia” de las tres mujeres vampiros que murieron y fueron enterradas en diversas partes de América, nombrando entre ellas a una desconocida Sarah Ellen, la cual debía “resucitar” en el Perú en 1993. Así, cuando se cumplieron los ochenta años de su fallecimiento, la noche en que supuestamente Sarah Elen “resucitaría”, cientos de ilusos esperaron su “resurrección” en el cementerio de Pisco armados de crucifijos y estacas para rematarla, pero como es obvio, al final nada paso. Se llego al colmo del ridículo cuando la televisión adicta a la dictadura transmitió “en vivo” dicho acontecimiento. Sin embargo la disparatada historia de la mujer vampiro no termina allí, porque luego hicieron correr el rumor que era una “santa” y desde entonces existe gente que le lleva flores a su tumba atribuyéndole “curaciones” y “milagros”. Como es lógico suponer, esta noticia fue motivo de burla por la prensa británica  - como The Daily Mail, cuya portada acompaña nuestra nota - quienes al consultar a los historiadores acerca de este asunto, afirmaron categóricamente que la historia es completamente falsa ya que en primer lugar, en 1913 no se perseguía ni castigaba a las brujas, cuando esta costumbre data el siglo XVIII y no es propia del XX. En segundo lugar, la tal Sarah Ellen en realidad fue una tejedora del condado de Burnley. Casada con John Roberts, también tejedor, este decidió visitar en 1901 a su hermano menor que se había establecido en el Perú, pero durante el viaje falleció Sarah. Es por ello que su marido se vio obligado a llevarla en un ataúd improvisado. Al llegar a Lima, quiso trasladarse con el cuerpo de su mujer a Arequipa donde residía su hermano, pero en el camino comenzó a levantar sospechas por el ataúd que llevaba consigo y decidió enterrarlo en el pueblo mas cercano y ese fue Pisco. Este extraño incidente fue el origen de un mito local, el cual habría pasado al olvido si no fuera por aquel charlatán que se presentó en la televisión, En suma, esta es la verdadera historia de Sarah Ellen y es por ello que los historiadores británicos no se explican como los peruanos pueden considerarla una bruja: "Esa superstición puede ser comprensible en el Perú de 1913, pero es risible comprobar que en pleno siglo XXI sigan con lo mismo” sentenciaron. Y no les falta razón.