ZANDROX: El astrólogo que no predijo su propia muerte

A la edad de 72 años, un 30 de diciembre de 1998, falleció el astrólogo más conocido del Perú, Pedro Paradizo Boscaglia, “Zandrox”. Fue periodista pero su verdadera pasión fueron los estudios de la Astrología, Cosmobiología, Grafología, Parapsicología, Espiritismo, Quiromancia y Oniromancia. Nacido en Huacho, hizo su aparición en la década de los 70 en los programas ómnibus sabatinos que se producían en Panamericana Televisión durante el régimen militar llamados "Perú 70", "Perú 71" que cambiaba de fecha a medida que pasaban los años. Su popularidad llegó al tope en los años ochenta, donde ocupó espacios en todos los medios. Zandrox desarrolló una labor de divulgación de sus apasionados temas a través de la radio, televisión y prensa. Lo hacía un estilo estructurado y científico y una voz seductora y áspera de fumador de cigarrillos "Premier" (siempre decía “misssssssamigos” para dirigirse a su público), que podía hacía verosímil hasta lo mas increíble. Colaboro con diversas publicaciones de la época como el diario Ojo (donde publicaba cada sábado el suplemento Tu Futuro) y la revista Gente donde escribía su columna "Cita con el misterio", que entregaba además el suplemento Tu Destino (que luego se independizaría). Además fundo periódicos como Salud, Dinero y Amor y la revista Globo, en los cuales se publicaban notas de medicina naturista, misterios y esoterismo (horóscopo, extraterrestres, lo sobrenatural, etc.) Escribió además su famoso Diccionario de los Sueños que aun hoy es muy solicitado, aunque es difícil obtenerlo. Editado en Ecuador, es considerado una joya del esoterismo, donde da a conocer sus estudios y experiencias respecto al tema. Pero Zandrox no sólo era un maestro de lo oculto sino también del marketing, tenía una tienda en Miraflores ubicada en la calle Schell, llamada “Regalos Zandrox” donde se vendían perfumes en forma de pirámide y sus famosos "naipes esotéricos" que mostraban interpretaciones adivinatorias dramáticamente ilustradas en cada extremo. Estas cartas predecían el destino en cuestiones de amor, finanzas, salud, viajes y negocios. También ofertaba un medallón "cambia destino". El artilugio en mención estaba hecho en plata 925 (de cada 1000 partes 925 eran de plata pura), y tenía 3.5 cms de diámetro, en el círculo del lado derecho inferior estaba pegado una piedra de color verde, el cual Zandrox decía que era una esmeralda. Asimismo, adquirió una computadora personal BMC IF800 Modelo 20 (fabricado por la firma japonesa Oki) y presentó en 1985 el llamado "Horóscopo computarizado". Sucede que por esa época, se dieron a conocer en los EE.UU. varios discos de astrología, como "The Astrology Album", editado por Columbia, o "Discover yourself through astrology" de Roger Christian, que lograron buenas ventas; Zandrox, entonces, decidió grabar su propio disco, pero curiosamente no lo hizo en el Perú sino en Ecuador, para el sello Onix; IEMPSA lo editó posteriormente bajo el sello Líder. Cada track contiene los perfiles de un signo zodiacal, con el acompañamiento de un sintetizador para el fondo musical que provee el ambiente adecuado. Realizó asimismo diversos vaticinios a muchos personajes de la farándula limeña. Entre sus más famosas predicciones están la caída de Salvador Allende, la renuncia de Richard Nixon, la pérdida del título de Muhammad Alí (Cassius Clay) y el terremoto que devasto Nicaragua. Algo que desgraciadamente no predijo, fue su propia muerte. A diferencia de los charlatanes que hoy pululan en los medios como los llamados “chamanes”, “maestros curanderos” y “brujos” que se publicitan en los diarios sensacionalistas, Zandrox se presentaba como un reputado astrólogo y parapsicólogo exitoso en su campo, lo cual sin embargo le genero muchas envidias de gente malintencionada que lo consideraba sin razón alguna como un “estafador”, algo muy lejos de la realidad. Es por ello que a pesar de los años transcurridos desde su desaparición, Zandrox no ha muerto en el recuerdo de los peruanos.

AMARU ARANWAY: El mal tiene dos caras

Se trata de un mito que forma parte del folklore de la Región Junín (ubicado en el centro del Perú) donde mediante esta historia que se fue transmitiendo oralmente de generación en generación, se explica la existencia de grandes fieras que atemorizaban a la población, dando como resultado a dos fantásticos seres de grandes poderes enviados a combatirlos, lo cual sin embargo terminándolo empeorándolo y causando aún más problemas. Los wankas (un pueblo indígena que habitaba el territorio antes de la llegada de los Incas, quienes los conquistaron e integraron a su Imperio) explican así el origen de las dos montañas que albergan al valle del Mantaro. Cuentan que sus ancestros vivían en inexpugnables cavernas ubicadas en los cerros, ya que en el lago cercano habitaban terribles fieras que los atacaban ni bien los veían cuando salían en busca de alimento y terminaban siendo comidos vivos. Encontrándose los wankas en esa difícil situación en la cual se jugaban la vida cada día, imploraron a su dios Wiracocha para que les ayudara. Sus rezos fueron escuchados y este ordeno a Tulumanya (el “Arco Iris”) que los ayudara. Fue así como este hizo brotar de su pecho y con un gran estruendo, a una bestia fabulosa, con cabeza de Wanaku (Guanaco), alas y garras de Waman (Halcón), patas de Uturunku (Jaguar) en un cuerpo de Kurtashu (Sapo) cubierto de escamas, que terminaba en una cola de Yacumama (Anaconda): Era el Yana Amaru (de color oscuro) el cual debía terminar con aquellas fieras que atormentaban a los pobladores de la región. Mas una vez cumplido el encargo que se le encomendó, se quedo merodeando por el lago comenzando a atacar a los wankas, quienes desesperados, nuevamente suplicaron a Wiracocha en busca de ayuda, y es así entonces como fue engendrado Yuraq Amaru (de color plateado) con el objeto de combatir al primero. Sin embargo, la pelea entre ambos monstruos fue tan fuerte y duradera que a la larga causo aún más estragos que las bestias de antes. Es entonces que Wiracocha envió a Illapu (el Rayo) y a Wayrapuka (el Viento) a combatirlos. Al verlos, los Amaru Aranway se sumergieron en el lago, pero Illapu quebró una orilla y Wayrapuka empujó las aguas para que se desbordasen y así el lago se secase, dejándolos al descubierto. Ellos entonces trataron de huir al cielo, pero Wayrapuka los hizo volver, e Illapa les dio el golpe mortal. Poco antes de morir, ambas criaturas se estiraron y crecieron aún más, transformándose en la dos cadenas montañosas que bordean el valle del Mantaro. El mayor hacia el poniente, se convirtió en una cordillera de fértiles tierras de cultivo y amplias pasturas, mientras que el menor lo hizo hacia el saliente, con nieves perpetuas, que desde el nevado de Waytapallana, es la proveedora de las aguas del deshielo que se usan en el riego así como también para el consumo humano. Al final paradójicamente, terminaron por convertirse en los benefactores de los wankas, quienes una vez libres de toda clase de amenazas, se asentaron en el fertilísimo valle para convertirse en dueños y señores hasta la llegada de los Incas, que acabo con su dominio y no hubo quien que los salvara en esta ocasión, porque Wiracocha se había convertido en el dios de los invasores, pero esa es otra historia.

SECRETOS PERDIDOS EN EL TIEMPO: ¿Son las Líneas de Nazca pistas de aterrizaje extraterrestres?

Si sobrevolamos el desierto de Nazca, ubicadas en la Región Ica (al sur de Lima), podremos observar impresionantes geoglifos de medidas descomunales conocidas como Líneas de Nazca, los cuales según los teóricos de los antiguos astronautas, podrían haber servido como pistas de aterrizaje para naves alienígenas. La extensión del terreno donde se encuentran alcanza hasta 500 Km cuadrados, y se pueden encontrar todo tipo de formas sobre la arena, de proporciones gigantescas: animales de diversa índole, objetos y líneas perfectamente rectas que se cruzan las unas con las otras. Se cree que las Líneas de Nazca empezaron a construirse en el año 300 a.C. hasta el año 900 d.C, y hay quienes lo atribuyen a los Paracas, una civilización que se desarrollo en el lugar, mas conocidos por sus famosos mantos funerarios que se conservan en los museos. Entre los diseños de los animales que se pueden ver en Nazca figuran: una ballena, diversas aves como la garza, el pelícano, o el colibrí (que mide 300 metros). En la categoría de reptiles tenemos un lagarto, una iguana y una serpiente. Por otro lado se encuentran las imponentes figuras del mono (de 135 metros), la araña y el caracol, entre otros. No se sabe con exactitud quien fue el primero en descubrirlas, pero las primeras referencias históricas que existen son del cronista español Pedro Cieza de León en el año 1547, a quien le llamaron profundamente la atención. Más tarde, en pleno s.XX, se sabe que Paul Kosok sobrevoló la zona y al ver las líneas le parecieron vestigios de rutas rituales, así como el calendario astrológico más grande del mundo. Estas enigmáticas líneas encierran muchos secretos, sobretodo porque los Paracas - quienes se dice que lo construyeron - no tenían la capacidad de volar para ver sus obras desde las alturas. Entonces ¿para quienes estaban dedicados? Aunque las líneas también se pueden ver desde las colinas circundantes, se observan mucho mejor desde el aire, a unos 1.500 pies de altura. ¿Por qué motivo se crearon geoglifos tan enormes y que se puedan ver a tal altura, en una época en la que no existían aparatos voladores? Su elaboración es admirable, y merece que nos preguntemos a quien pertenece verdaderamente su autoría. Las Líneas de Nazca se realizaron extrayendo una capa de piedra que cubre el terreno, y llama la atención que las líneas sean completamente rectas durante quilómetros y quilómetros de extensión, y que las curvas que conforman las figuras también sean de una exactitud sorprendente. Su conservación es asombrosamente buena. Ni los terremotos ni las inclemencias del tiempo han conseguido borrarlas del terreno. Sin embargo, los investigadores han atribuido su buena conservación a factores totalmente ‘naturales’: en esa zona prácticamente no llueve, el suelo tiene un alto contenido de yeso que ayuda a que las líneas se conserven, y finalmente una acumulación de aire caliente que protege las líneas de los vientos. De ser eso cierto, podemos pensar que los creadores de las figuras en la arena tenían un alto conocimiento topográfico y del terreno para elegir ese lugar, y no otro, para crearlas ¿en honor a quienes? Al respecto, existen diversas teorías acerca de su origen. Erich von Däniken por ejemplo, sostiene que las Líneas de Nazca podrían haber servido como pistas de aterrizaje para naves extraterrestres, y que por eso sólo se pueden ver en su totalidad desde los cielos, es decir, desde los OVNIS. Los defensores de esta teoría afirman que es la prueba más evidente de la existencia de extraterrestres en la Tierra. Von Däniken postula por ello que dichas pistas fueron construidas por los alienígenas en sus múltiples viajes a nuestro planeta; Otra teoría sostiene que las Líneas de Nazca son un gran calendario astrológico. En ellas se encuentran registradas anotaciones de los más importantes acontecimientos astronómicos de aquella época. Se cree que los Paracas tenían un gran interés en estudiar el cosmos y la relación que los cuerpos celestes tenían con la Tierra; De otro lado, tenemos la teoría religiosa, que defiende que los nazcas realizaban extrañas ceremonias mágico-religiosas en diversas épocas del año en aquella zona. Según se afirma, los animales y figuras de Nazca representan las deidades de su religión politeista. Tal vez las líneas no sean mas una ofrenda a sus dioses, los únicos que podrían verlas. ¿Pero que clase de dioses? ¿Misteriosos seres procedentes del espacio exterior que los visitaron en tiempos remotos y que se fueron para nunca más volver? ¿Estarán dedicados a ellos a manera de homenaje? Tal vez nunca lo sabremos...

ALARMANTE POSIBILIDAD: ¿Podría una estrella errante expulsar a la Tierra del Sistema Solar?

Nuestra rutina diaria no nos permite siquiera sospecharlo, pero el Universo es un lugar peligroso y la vida, en cualquier planeta que se encuentre, se enfrenta a numerosas amenazas que podrían eliminarla de un rápido y brutal plumazo. Una de esas amenazas, asteroides, llamaradas solares o supernovas cercanas aparte, es que el planeta en cuestión sea “barrido” y expulsado de su propio sistema solar. Un equipo de investigadores de la Universidad de Tecnología de Teherán ha hecho los números y ha descubierto que la Tierra parece estar a salvo de una catástrofe similar… o casi. Sus resultados acaban de publicarse en ArXiv. Un acontecimiento de esas características tiene, siempre, un claro culpable: la gravedad, dueña absoluta de todo lo que se mueve en el Universo. De hecho, la misma fuerza que consigue mantener un planeta alrededor de una estrella durante incontables millones de años puede también, de repente, enviar ese planeta a las profundidades del espacio, condenándolo a vagar en soledad por el resto de sus días. Unas condiciones que, por lo que sabemos, resultan del todo incompatibles con la vida. Durante los últimos años, los astrónomos han encontrado un número creciente de planetas errantes, vagabundos espaciales que no orbitan alrededor de estrella alguna y que deambulan sin rumbo fijo en el vasto espacio interestelar. ¿Cuántos de ellos podrían haber sido expulsados de este modo de los sistemas en que nacieron? La gravedad parece una cosa simple, pero no lo es. En especial cuando entran en juego más de dos objetos interactuando a la vez. Baste con considerar solo a tres cuerpos orbitándose mutuamente para que las matemáticas asociadas se vuelvan intratables y sea, en la práctica, imposible predecir con exactitud cómo evolucionará ese sistema, que se vuelve caótico. El llamado “problema de los tres cuerpos”, en efecto, ha traído de cabeza durante siglos a los científicos que intentan en vano, una y otra vez, encontrar soluciones que permitan calcular sus posiciones relativas en un momento dado. El problema es que con tres objetos, cualquier pequeña desviación o cambio puede conducir a alteraciones masivas en un tiempo sorprendentemente corto. Dicho en otras palabras, lo que parece una situación tranquila y serena en un momento, como la Tierra orbitando alrededor del Sol, puede volverse peligrosamente inestable en el momento siguiente. Y si bien es cierto que los demás planetas de nuestro sistema también afectan y modifican la órbita terrestre, son demasiado pequeños como para causar grandes problemas. Muy diferente, sin embargo, sería el caso de una estrella errante que, en su camino, pasara cerca de nosotros. Cosa que, por cierto, sucede con relativa frecuencia. Si una estrella se acercara lo suficiente al Sistema Solar, podría empezar a cambiar la órbita de la Tierra. En el punto de máximo acercamiento, nuestro planeta obtendría un poco de energía adicional, un suave tirón gravitatotio procedente del visitante. No sería demasiado, pero si sucediera lo mismo año tras año, nuestro planeta podría ir sumando la energía suficiente como para alejarse del Sol, salir de la zona habitable (la distancia al Sol que permite la existencia de agua en estado líquido) e incluso, si se producen los tirones gravitatorios suficientes, la necesaria para que consiga vencer la atracción del Sol y abandone el Sistema Solar de forma definitiva. El hecho de que aún estemos aquí, sin embargo, significa que dicho escenario no se ha producido, por lo menos durante los últimos cuatro mil millones de años. Pero eso no quiere decir que no pueda suceder en el futuro. Y aquí es, precisamente, donde se enmarca el trabajo de Behzad Bojnordi-Arbab y Sohrab Rahvar, investigadores de la Universidad de Tecnología de Teherán. En sus simulaciones, los dos científicos consideraron todos los escenarios posibles: diferentes masas de estrellas entrantes en todo tipo de ángulos y con todo tipo de velocidades. Se trataba de ver qué circunstancias deberían darse para que uno de esos acercamientos diera como resultado la expulsión de la Tierra de nuestro sistema planetario. Una de sus conclusiones es que cuanto más rápido vaya la estrella visitante, mejor sería para nosotros, ya que dispondría de poco tiempo para “estropear” nuestro sistema solar. Incluso si la estrella igualara nuestra velocidad orbital alrededor del Sol (unos 106.000 km/h) tendría que pasar por dentro de la órbita de Júpiter para afectarnos lo suficiente como para expulsarnos. Por el contrario, las estrellas de movimiento lento resultan mucho más peligrosas. Y bastaría con que bordearan nuestro sistema de planetas para causar una auténtica carnicería en su interior. Por supuesto, la masa de la estrella visitante resulta de la máxima importancia, así como el ángulo de aproximación. Por ejemplo, si la estrella pasara a lo largo del plano del Sistema Solar, tendría muchas posibilidades de acercarse a nosotros lo suficiente como para desestabilizarnos. Si se acercara lo suficiente, podría incluso llegar a achicharrarnos, por lo que la cuestión de la expulsión pasaría a segundo plano… Con todas sus simulaciones en la mano, los investigadores las aplicaron a nuestro vecindario galáctico, utilizando para ello nuestro creciente conocimiento sobre las posiciones, las masas y las velocidades de las estrellas que nos rodean. Y al hacerlo, descubrieron que, como promedio, nuestro planeta solo tiene una probabilidad entre 15.000 de desestabilización orbital en el transcurso de toda su historia, algo más de 4.000 millones de años. O lo que es lo mismo, por cada 10.000 planetas similares a la Tierra en nuestro vecindario, solo uno habría sido expulsado de su sistema. Por supuesto, esos datos son válidos en la región externa de la Vía Láctea, donde (por suerte) está nuestro planeta, ya que la densidad de estrellas es muy inferior a la de las regiones centrales de la galaxia. Allí, en efecto, las cosas pintarían mucho peor, y la probabilidad de una catástrofe orbital sería unas 160 veces mayor. Una de las conclusiones del estudio, es que los centros galácticos son lugares que pueden llegar a ser muy hostiles para la vida. Aparte, una mayor radiación cósmica es letal para la biología. Ahora sabemos además que la densidad de estrellas puede multiplicar el número de estrellas visitantes y, por lo tanto, de planetas expulsados de sus sistemas. Si en cualquiera de ellos hubiera vida, las cosas podrían ponérsele extremadamente difíciles para sus habitantes, quienes tendrían un trágico final.

FRANCISCO I: El Hereje del Apocalipsis

No cabe duda que el mundo vive días difíciles: Guerras y rumores de guerras, conflictos interminables, la furia de la naturaleza en toda su magnitud (huracanes, terremotos, erupciones volcánicas, elevación de la temperatura por el calentamiento global, derretimiento de los polos, etc.) a los que debemos sumar la aparición de temibles epidemias que azotan a la humanidad, entre las cuales podemos señalar en primer lugar al Coronavirus, los cuales coincidentemente han llegado a manifestarse con mayor frecuencia desde que el argentino Jorge Bergoglio accedió al trono de El Vaticano el 13 de marzo del 2013 con el nombre de Francisco I. Calificado de hereje por los sectores tradicionalistas de la Curia Romana debido a su postura anticristiana, muchos se preguntan si este es el anunciado Papa del Apocalipsis del que hablan las Escrituras? Demagogo y populista como ninguno, ha reiterado que “el infierno no existe” buscando de esta manera que uno peque sin control alguno y asegure de esa manera su condenación. “Solo un enviado del Diablo puede afirmar semejante blasfemia” asevero un alto dignatario eclesiástico a The Daily Express. En efecto, desde su ascensión al cargo como sucesor de Benedicto XVI, Bergoglio se ha visto envuelto en la polémica ya que tiene una curiosa relación con el número 13 que para muchos es de mala suerte, vinculándolo así con el Final de los Tiempos. Estos son los datos que han llamado la atención de los numerólogos de todo el mundo: Jorge Bergoglio se ordenó sacerdote el 13 de diciembre de 1969; Fue elegido como Sumo Pontífice el 13 de marzo del 2013. Un 13/03/13; Es más, si se amplía la fecha y da 13-03-2013 y se suma cada número (1+3+3+2+1+3) el resultado es 13; Bergoglio fue elegido a la edad de 76 años. Ambos números sumados también dan como resultado 13; Desde la renuncia de Benedicto XVI el 28 de febrero hasta la elección de Francisco, transcurrieron, sí, 13 días; Curiosamente, el nombre con el que se le conoce es “Papa Francisco” y tiene también 13 letras; Además, es el primer Papa no europeo en ser elegido después de 13 siglos. El último fue Gregorio III, quien nació en Siria y fue elegido Papa entre el 731 y 741, Siglo VIII; Por último, San Francisco de Asís, santo de quien Jorge Bergoglio tomó el nombre para su pontificado, comenzó su misión evangelizadora en el Siglo XIII. Como sabéis, el 13 en la numerología es un número polémico, ya que aparte de estar relacionado con la mala suerte, es el símbolo de la muerte o del fin. Es más, en el Tarot, el arcano mayor número 13, corresponde a la muerte. En las Escrituras, el número 13 tiene un significado mucho más negativo, por ejemplo, en el libro del Apocalipsis es en el capítulo 13 en donde se relata la llegada del Anticristo. Es allí donde se habla de los dos monstruos. Del primero de ellos dice: “A ese monstruo lo adorarán todos los habitantes de la tierra cuyos nombres no están escritos, desde la creación del mundo, en el libro de la vida del Cordero que fue sacrificado. Si alguno tiene oídos, oiga: ‘A los que deben ir presos, se los llevarán presos; y a los que deben morir a filo de espada, a filo de espada los matarán’”.En cuanto al segundo monstruo dice lo siguiente: “Tenía dos cuernos que parecían de cordero, pero hablaba como un dragón (…) También hacía grandes señales milagrosas. Hasta hacía caer fuego del cielo a la tierra, a la vista de la gente”. Es este segundo monstruo quien engañará a la gente para que se pongan en la mano derecha o en la frente la llamada marca de la bestia o el 666. Para los numerólogos, la relación del Papa Francisco I con el número 13 no es solo una simple coincidencia, ya que lo delata como el representante de Satanás en la Tierra. Al respecto, existe una misteriosa profecía de los Papas, cuya lista coincide con quienes han accedido al trono de San Pedro. En efecto, hace más de 800 años existió un arzobispo irlandés que tuvo una visión mística al llegar por primera vez a Roma. En medio del éxtasis, sus manos empezaron a escribir automáticamente y en latín, una lista de 112 nombres. Los 112 papas que surgirían a partir del año 1.139 antes del final de los tiempos. Este documento estuvo guardado por más de 400 años en la Biblioteca Vaticana, hasta que en 1595 fue sacado a la luz. Analizando con lupa la Profecía de los Papas, podemos encontrar varios aciertos en la visión futura de San Malaquías. Por ejemplo, el papa número 102 lo describe como lumen in cielo, es decir, “luz en el cielo”, es decir, un cometa o una estrella fugaz. El papa León XIII corresponde al papa número 102, y en su escudo de armas eclesiástico se ve, claramente, un cometa o estrella fugaz; Al papa número 104 lo describió como religio depopulata,o “religión despoblada” o carente de personas. Este coincide con el papa Benedicto XV, quien tuvo que asumir el pontificado durante la Primera Guerra Mundial, un hecho que dejó más de 10 millones de muertos; Paulo VI, por su parte, fue profetizado como flos florum o “flor de flores” y efectivamente, el símbolo que representa su escudo de armas es la flor de lis, conocida como “la flor de flores”; Los últimos papas también muestran una extraña coincidencia con las profecías de San Malaquías: Juan Pablo II fue descrito como De labore solis, “del trabajo del sol”. Efectivamente, su nacimiento y su muerte se dieron durante atípicos eclipses solares; El papa número 111 fue descrito como Gloria Olivæ, o “la gloria del olivo”. Cuando asumió el papado, Joseph Ratiznger eligió como nombre Benedicto XVI, en honor a los benedictinos. Los benedictinos se conocen popularmente por ser “la orden del olivo”; El último papa, antes del final de los tiempos es Petrus Romanus, o “Pedro el Romano”, un italiano. Si bien Jorge Mario Bergoglio no tomó el nombre “Pedro”, sí es de origen italiano, por dos padres. El momento histórico en que llegaría Petrus Romanus también es un acierto de San Malaquías según los estudios del teórico jesuita René Thibaut, quien vivió obsesionado con esta profecía hasta su muerte. A través de una serie de cálculos, Thibaut afirmó en su libro “La Mystérieuse prophétie des papes” que el papa número 112 llegaría en el año 2012. Esto hubiera sido imposible de no haber sido por la sorpresiva renuncia de Benedicto XVI, decisión que se hizo pública en febrero de 2013, pero que realmente como se revelaría luego, tomó ante las autoridades del Vaticano oficialmente… en marzo de 2012. Según lo que profetizó San Malaquías hace más de 800 años, Petrus Romanus, “apacentará a su rebaño entre muchas tribulaciones; tras lo cual, la ciudad de las siete colinas (Roma) será destruida y el tremendo Juez juzgará a su pueblo. Fin.” Asimismo, sobre el rol del papa al final de los tiempos se han escrito muchas cosas. Está por ejemplo, la profecía atribuida a San Francisco de Asís (de quien el papa tomó su nombre) antes de morir, en el año 1226: “En el momento de esta tribulación (el Apocalipsis) un hombre, elegido no canónicamente, se elevará al pontificado, y con engaños se esforzará por llevar a muchos al error y a la muerte (…) pues en aquellos días Nuestro Señor Jesucristo no les enviará a éstos un verdadero Pastor, sino un destructor”. La elección “no canónica” o ilegítima del papa Francisco I es un tema que sacó a la luz el periodista italiano Antonio Socci. Según su libro “Non é Francesco”, hubo varias violaciones a la Constitución Apostólica durante su elección. Eso demostraría que su nombramiento como Papa fue obra del Diablo quien coloco a su fiel discípulo para que destruya a la Iglesia por dentro. En el Libro del Apocalipsis se habla además de la llegada del Falso Profeta. Esta figura está descrita por los estudiosos de la Biblia, como un líder religioso con propósitos oscuros que llegaría a engañar y allanaría el camino al Anticristo antes de la segunda venida de Cristo a la Tierra. Además de esto, el falso profeta con el propósito de unir a la humanidad entorno a “La Bestia” y su marca, confundirá a los creyentes, haciéndolos negar a Jesús y a las escrituras sagradas. Es por eso que cuando Francisco I mezcla diabólicamente la historia del Génesis con la desacreditada y maldecida teoría darwiniana o decir en su primer discurso público en Nueva York que la vida de Jesús terminó con “el fracaso de la Cruz”, alimentando así las teorías y profecías que existen alrededor de su cargo, al desvirtuar groseramente las enseñanzas que la Iglesia ha divulgado por siglos. También es conocida su controvertida posición acerca de los “refugiados”, los homosexuales, que los católicos divorciados puedan volver a la comunión o mostrarse a favor de la inclusión de sacerdotes casados, lo que ha generado un gran escándalo en El Vaticano. Solo un hereje podría hacerlo. No nos sorprenda por ello, si este es el último Papa.