TIEMPOS DEL MUNDO
martes, 25 de octubre de 2016
HALLOWEEN: Una noche de terror infinita
A escasas horas del Halloween y preparándonos para su llegada, muchos se preguntan de donde proviene esta ancestral celebración. Su origen se remonta a los antiguos pueblos celtas, originarios de Escandinavia, los cuales se extendieron por el centro y el norte de Europa, llegando hasta las islas británicas, quienes al final de mes de octubre solían celebrar una gran fiesta para conmemorar”el final de la cosecha”, bautizada con la palabra gaélica de Samhain, que significa etimológicamente, ‘el final del verano’. Esta fiesta representaba el momento del año en el que los antiguos celtas almacenaban provisiones para el invierno y sacrificaban animales. Se acababa el tiempo de las cosechas, y a partir de entonces, los días iban a ser más cortos y las noches más largas. Por ese motivo los celtas creían que en la noche de Samhain los espíritus de los muertos volvían a visitar el mundo de los mortales. Es por ello que encendían grandes hogueras para ahuyentar a los malos espíritus y a su vez, dar la bienvenida al Año Nuevo. La costumbre era dejar comida y dulces fuera de sus casas y encender velas para ayudar a las almas de los muertos a encontrar el camino hacia la luz y el descanso junto al dios Sol, en las Tierras del Verano. Esa vieja tradición hoy es representada en los niños que, disfrazados, van de casa en casa, pidiendo dulces, con la frase ‘trick or treat’ (trato o truco). Al parecer, los celtas iban recogiendo alimentos por las casas para las ofrendas a sus dioses. Rituales que, supuestamente, incluían algún que otro sacrificio humano y para los que preparaban un gran nabo hueco con carbones encendidos dentro, representando al espíritu que creían que les otorgaba el poder y el conocimiento. Tras la romanización de los pueblos celtas – con alguna excepción como es el caso de Irlanda- y, a pesar de que la religión de los druidas llegó a desaparecer; el primitivo ‘Samhain’ pudo sobrevivir conservando gran parte de su espíritu y algunos de sus ritos. Así, la tradición será recogida y se extenderá por el resto de Europa, quienes tradicionalmente ahuecaban nabos y en su interior ponían carbón ardiente para iluminar el camino de regreso al mundo de los vivos a sus familiares difuntos más queridos dándoles así la bienvenida, a la vez que se protegían de los malos espíritus. Con el auge de la nueva religión, el cristianismo, una corrupta y decadente Iglesia Católica – protector de genocidas y encubridor de curas pederastas - demostrando su falta de originalidad, pretendió apropiarse de esta antiquísima celebración, como lo hicieron con la Navidad, la Pascua y San Valentín, y la “cristianizaron” denominándola el día ‘de Todos los Santos’ (cuya traducción en inglés es, “All Hallow`s Eve”, de la cual nace la expresión actual de ‘Halloween’). A pesar de ello, los irlandeses, entre otros pueblos de origen celta, siguieron celebrando la tradición festiva de la noche de Samhaim, el 31 de Octubre, desde el año 100 d.C. Con su llegada a América en el siglo XVIII, los emigrantes irlandeses trajeron, su cultura, sus tradiciones, y obviamente su noche de Samhain. Como los nabos no eran conocidos en esta parte del mundo, decidieron reemplazarlos por las calabazas - mucho más grandes y fáciles de ahuecar- en lugar de los nabos, adquiriendo gran popularidad. Asimismo el Halloween incluyó entre sus tradiciones la conocida leyenda de Jack O’Lantern. Esta tiene su origen en un irlandés taciturno y pendenciero llamado Jack, quien una noche, de 31 de Octubre, cuenta la tradición, que se tropezó con el mismísimo diablo, quien a modo de castigo condeno a su alma a vivir dentro de una calabaza, representado por una vela encendida. Desde entonces comenzó a extenderse la leyenda negra de Jack-o-lantern; el tenebroso candil de Jack. Además de esta leyenda, en la noche de Halloween es costumbre el contar historias de fantasmas y realizar travesuras, bromas o bailes, donde uno asiste disfrazado de brujas, vampiros o fantasmas. Hoy esta festividad se ha extendido en todo el mundo y se celebra en un ambiente de fiesta y diversión. Feliz Noche de Brujas.