TIEMPOS DEL MUNDO
martes, 6 de junio de 2023
LOS HOMBRES-PÁJARO: Habitantes del Amazonas
Como sabéis, los mitos y leyendas de la selva peruana, nacen de las creencias ancestrales de quienes habitan la zona desde tiempos inmemoriales, y de los cuales mucho no es desconocido. La Amazonía es bastante extensa y solo en el Perú ocupa el 70% de su territorio, por lo que atribuir los mitos y leyendas a toda el área sería considerado un error, ya que en su territorio viven más de 50 pueblos como los shipibo konibo, los matsiguengas, los ese eja, awajún, los bora, entre otros. Cada uno de ellos con su propia forma de ver la vida, con sus costumbres y su lengua. Es entonces que generación tras generación se narran cientos de historias modificándose todas con el tiempo pero trayendo consigo el pensamiento y espíritu de aquellos que quedaron en el pasado. Uno de ellos es de enigmáticos seres de aspecto humanoide, cubiertos de plumas y dotados de grandes alas. Es el llamado hombre-pájaro cuya historia es contada a su manera por las diferentes tribus, que dan cuenta de su existencia y del terror que provoca al verlos sobrevolando cual ave depredadora sus cabañas en busca de sus presas. Se cuanta al respecto que en una época difícil para los humanos, bajo a estas tierras un joven dios, inquieto, entusiasta y con un gran poder creador, decidido a mejorar el mundo primitivo. Pero los hombres segados por la ambición, no supieron corresponder tal generosidad y fueron castigados con toda la furia del poderoso hacedor, debido al grado de maldad que estos habían alcanzado, por lo que fueron convertidos en pájaros. Desde entonces, se hicieron muy conocidos estas demoniacas criaturas que, según los relatos, eran avistados al caer la noche por distintas personas, que al verlos, se escondían presurosos para no ser su alimento. Bautizado como el hombre-pájaro, los primeros avistamientos de estas misteriosas ‘aves’ comenzaron en plena selva amazónica, aunque otros aseguran que también haberlos visto en las montañas, donde al parecer habitan, lo cual no serie de extrañar por la cantidad de cuevas que pueden servirles de guarida. En un inicio no se le dio mucha importancia a los relatos, pero conforme pasó el tiempo los reportes de personas que aseguraban haberlos visto se multiplicaron. Todos los testigos coincidían en la descripción de las criaturas: humanoides de aproximadamente 5 metros con las alas extendidas, cubiertos de plumas, de gran pico, ojos brillantes y poderosas garras. Con el paso de los años y la persistencia de la leyenda, se ha dicho que podría tratarse de una antigua especie animal que nunca se extinguió y que viven ocultos en sus cuevas, saliendo como los murciélagos en horas de la noche a cazar, por lo que dicen que en realidad podrían tratarse de ellos, mientras hay quienes aseguran que se tratarían de seres alienígenas, o quizás son demonios. Lo cierto, es que hoy en día siguen causando terror ya que se cuenta que también se les ha visto por las noches rondando por las casas, y algunos afirman que aterrizan en los techos de las viviendas provocando un sonido de unas terribles pisadas como si se tratara de algo muy grande, dejando unas marcas de garras por donde pasan. Nadie se atreve salir a comprobarlo al oír sus pasos ya que puede llevárselo entre sus garras para devorarlos, como hace con sus animales, Y es que por más que escuchen sus gritos no se asoman a la puerta, escondiendo a su vez a sus perros, que en anteriores ocasiones terminaron siendo la cena de los monstruos. Es más, hace unos años fue publicada una foto en la prensa local causando el asombro de mucha gente debido a que en la misma aparecía una extraña criatura alada, a la que muchos relacionaron de inmediato con el hombre pájaro. Aunque no se conoce ninguna prueba fehaciente de su existencia, la leyenda sigue circulando por generaciones en la selva del Amazonas, un lugar ideal donde bien pueden seguir existiendo a salvo, ya que debido a su inaccesibilidad por la espesura del bosque donde uno se encuentra expuesto a mil peligros, es muy difícil comprobar - o desmentir - que semejantes criaturas sobrevuelen los cielos. ¿Qué secretos aun nos quedaran por descubrir?