Un extraño encuentro acaecido en Huaral - ubicado al norte de Lima - dio cuenta de la aparición de un objeto luminoso, el cual sembró el pánico entre los pobladores, ya que mantuvo ‘suspendidos’ en el aire durante varios segundos a un testigo del hecho y a su perro, según informo la prensa local. Si bien no es la primera vez que se observan en el lugar esas extrañas luces, si lo es el intento de querer llevarse a uno de los suyos. En efecto, el hecho sucedió 20 de febrero de 1987 en la comunidad de Ravira, distrito de Pacaraos, a unos kilómetros al este de Huaraz, cuando Nicolás Castillo Silva (por ese entonces de 36 años) se percato de la presencia en el cielo de un objeto de origen desconocido, el cual lo baño con un misterioso haz luminoso, siendo suspendido en el aire junto a su perro de nombre Nerón. Era las cuatro de la mañana cuando decenas de campesinos - que a esa hora se levantan para ir a trabajar a sus tierras - observaron de improviso en el cielo un objeto de gran tamaño ‘en forma de plato’ y que despedía una intensa luminosidad por una serie de ventanillas, “salio de un cerro para sobrevolar Rovira, deteniéndose brevemente sobre una iglesia que también fue iluminada y cuyas campanas empezaron a sonar inexplicablemente” dijo el testigo del hecho, que aun temblaba por el fenómeno observado, para quien lo sucedido “era una señal del cielo y su presencia anunciaba grandes desgracias” expresó. El Objeto Volador No Identificado (OVNI) fue avistado primero a la altura del pueblo de Huaroquin y posteriormente en Jatunkichque, en el distrito de Atavillos Alto, describiendo además con su rasante vuelo y chorros de luz, extrañas figuras geométricas que permanecieron en el cielo por varios segundos . En cuanto al protagonista del avistamiento, este describió su experiencia de la siguiente forma: “antes de ser levantado por la luz, sentí como si no tuviera peso y que perdía el conocimiento, para luego remontarme contra mi voluntad sobre los frondosos árboles de eucalipto que circundan el lugar, elevándome como si fuera una pluma: en ese momento escuche los aullidos de Nerón y al volver la cabeza vi que también se elevaba al igual que yo pero al hacerlo, quizás por el susto se retorcía en el aire dando grandes aullidos del miedo que tenía. Yo por mi parte, no podía ni gritar, así que me deje llevar como si estuviera somnoliento. Dijeron que nos elevamos unos segundos nada mas, pero a mi me parecieron eternos” aseveró. Entretanto las decenas de campesinos que sobrecogidos vieron semejante espectáculo, refirieron luego que luego de ser elevados aproximadamente unos 15 metros, Castillo Silva y su perro fueron bajados lentamente a tierra, mientras que el extraño objeto comenzó a cambiar de colores a una velocidad sorprendente, pasando con facilidad del azul al rojo y del verde al naranja. Al cabo de 10 minutos, el OVNI comenzó a alejarse silenciosamente del lugar, pero de un momento a otro se elevo rápidamente y desapareció en unos breves segundos ante la sorpresa de todos quienes no se explicaban que pudo haber sido. Cuando se percataron que no iba a volver, se acercaron donde yacían Castillo Silva y su perro. “Ambos se encontraban inconscientes y los cabellos del hombre estaban un poco chamuscados” señalo Santiago Minaya Ñaupari (64) uno de los testigos. Demás esta decir que luego de esa experiencia, quienes fueron testigos del hecho previnieron a los suyos de lo acontecido para ser prudentes e ir acompañados cuando salgan a trabajar a esas horas de la madrugada. Castillo Silva - quien ahora tiene 67 años- aun lo recuerda claramente y esta convencido que los extraterrestres pretendían abducirlo, pero que los aullidos de su fiel perro, impidieron que ello ocurriera.
