Fue la noticia de la semana, del cual no dejo de hablarse en las redes sociales e incluso llego a crear una especie de psicosis entre los peruanos, quienes incluso llegaron a creer que este viernes ocurriría “un cataclismo de proporciones apocalípticas que arrasaría con la costa peruana”(?) según una “predicción” dada a conocer a inicios de semana por un par de charlatanas rusas, las cuales presas del delirio - que se habrán fumado estas viejas digo yo - afirmaron que ellas se enteraron de lo que iba a ocurrir gracias a “informantes extraterrestres” (¿?). Como era de esperar, nada paso y las brujas - a pesar del ridículo en que han quedado ya que se han convertido en el hazmerreír de todos - decidieron “pasar” la fecha del cataclismo para este sábado 22, día en el cual naturalmente nada ocurrirá. En ningún momento me creí ese cuento, por lo que lo ignore completamente y no publique una sola línea al respecto, hasta hoy. Como sabéis, a inicios de semana un solo anuncio de estas pedorras y la noticia se propagó con la velocidad de una ola a través de Internet: “El 21 de septiembre, nada menos que el próximo viernes, un terremoto se registraría en las costas del Perú, un cataclismo que sobrepasaría todo lo visto por la humanidad hasta ahora, y cuyos efectos se sentirán incluso en algunas zonas de los Estados Unidos” (¿¿??). La aterradora “predicción” salió de la boca de una mujer prófuga de un psiquiátrico quien en un video disertó sobre “tres terremotos previos al gran cataclismo global” que, según sus extrañas creencias, “tiene el propósito de que la humanidad atraviese la transición hacia un nivel mayor de conciencia. El gran terremoto en Perú sería entonces el primer precataclismo de la trilogía, el anuncio” (¿¿¿??) apunto la desquiciada junto a otra de su condición, quien avalo lo dicho por la sujeta.Lo increíble de todo esto es que haya gente que se haya creído semejantes barbaridades que no tienen ningún sustento científico.Los terremotos no se pueden predecir, puede ocurrir hoy, mañana, en un año o quizás nunca, nadie lo sabe, pero de allí a que un par de zamarras se las den de “científicas” y suelten semejantes disparates raya en lo absurdo ¿No os parece?
