Hay quienes tienen la creencia de que con la llegada del Año nuevo, ocurren nuevos giros inevitables en el mundo. Muchos de ellos imprevisibles para la mayoría, pero al parecer, estas personas creyeron tener certeza sobre las situaciones que, supuestamente, sucederían este año. “El año 2020 se puede dividir aproximadamente en dos períodos muy diferentes. La primera mitad del año, el período de enero a junio, será un tiempo relativamente tranquilo en el que muchos de nosotros lograremos realizar nuestros sueños y poner en práctica planes concretos”, predijo una astróloga rusa, Tatiana Borsch, en diciembre del 2019. Ni tranquilo ni bueno para poner en práctica planes concretos, el comienzo del 2020 trajo consigo una pandemia que ya sobrepasó los 900 mil infectados en todo el mundo desde que se conoció el primer caso en diciembre, en la ciudad de Wuhan, China, y acabó con la vida de más de 46 mil personas. Se hacen llamar a sí mismos videntes, clarividentes, cosmobiólogos, tarotistas, entre otros nombres traídos de oficios metafísicos que “predicen” el futuro. Durante el último siglo, pensar en el 2020 ha puesto de manifiesto la gran imaginación que tienen muchas personas. Sin embargo, nadie pudo dar con la idea de lo que realmente nos depararía este año. A finales del 2019, el equipo de marketing de Facebook (Facebook IQ) publicó un informe de Temas y Tendencias para el 2020. A diferencia de otros años, el informe recorrió nuevos horizontes y alcanzó a la Argentina, detectando el crecimiento en las plataformas digitales del interés por la astrología, el tarot y lo “esotérico”, es decir las artes reservadas a los iniciados, aquellos que tienen el conocimiento. Si bien no son tendencias nuevas, hay una creciente resignificación y reconversión de estas temáticas a medida que se van incorporando a prácticas de autoconocimiento, psicología, coaching e incluso para contratar personal. Las redes sociales son un fiel reflejo de este interés: las personas comparten y siguen cuentas de astrología amateur y profesionales, varios astrólogos y especialistas de lo esotérico han encontrado en las plataformas un nicho para ofrecer consultas y demostrar su expertise. Gracias a plataformas como Facebook se han conformado comunidades de personas interesadas que intercambian feedback y consejos que van más allá del horóscopo. Posteriormente comenzó el Año Nuevo Chino y millones de personas se emocionaron, principalmente por tratarse de un año que inició un nuevo ciclo en el Horóscopo Chino. De acuerdo con el zodíaco oriental, el 2020 es el Año de la Rata, un signo asociado a la prosperidad, persistencia, pero sobre todo a la superviviencia. Como sabéis, todas las personas nacidas en los años 1900, 1912, 1924, 1936, 1948, 1960, 1972, 1984, 1996, 2008 y 2020 pertenecen al signo de la rata de acuerdo con la cultura Oriental, un roedor que representa la abundancia y prosperidad. Al parecer lo que traería consigo este nuevo año dependía de nuestro signo del zodíaco chino. El maestro de astrología chino de Hong Kong Si Man-fung Peter dijo que las personas nacidas en el año de la rata podían verse propensas a tener pensamientos negativos y que para aliviar el impacto deberían viajar más en 2020... Sin embargo, el Coronavirus disparó los toques de queda y estados de excepción en el planeta. Los individuos se vieron obligados a quedarse en sus casas, aislarse del mundo y replantearse las formas de relacionarse. Sobre lo que podía esperar el Año de la Rata en términos de salud se había dicho que en el 2020 “no existirían muchos problemas”. Además, para los creyentes del zodíaco chino, el metal, el material más importante del Año Nuevo Chino 2020, significa gran bonanza, especialmente una importante estabilidad económica, por lo que se esperaba que las personas ganaran dinero fácilmente. Todo lo contrario a lo que sucede actualmente. Recientemente, circuló en las redes sociales un texto atribuido al médico y astrólogo francés Michel de Notre-Dame (1506-1566) según el cual habría anticipado esta pandemia. Sin embargo, la cuarteta atribuida a Nostradamus que circula en redes es una fake news, otra de las muchas que, imitando su estilo, algunos acostumbran a difundir luego de un cataclismo o un evento inesperado de gran magnitud para afirmar un nuevo “acierto” del célebre autor de las Profecías. Lo que sí anunció Nostradamus sobre el año 2020 fue que un importante rey dejaría la corona. También predijo muchos incendios y elevadas temperaturas en Europa y terremotos en el Nuevo Mundo cuando Mercurio esté retrógrado en Cáncer (hacia mediados de junio). Todo eso está por verse. Considerando el tiempo que le tocó vivir, en que las epidemias diezmaban a poblaciones enteras, no es extraño que haya imaginado nuevas plagas para tiempos futuros. Tal vez no se hubiera sorprendido tanto como nosotros ante esta pandemia del Coronavirus. Pero no llegó a predecirla. La historia ha demostrado que las enfermedades mundiales son inevitables. Desde la pandemia de gripe de 1918, que mató al menos a 50 millones de personas en ese momento, hasta en el SARS y el MERS que en la década de 2000 afectaron a casi 30 países cada uno. El experto en enfermedades infecciosas Michael Osterholm también ha estado advirtiendo sobre una pandemia mundial durante la última década. Al respecto, Osterholm escribió en la revista Foreign Affairs en el 2005 que “este es un punto crítico en nuestra historia. Se está acabando el tiempo para prepararnos para la próxima pandemia. Debemos actuar ahora con decisión y propósito”. El virólogo y experto en gripe Robert G. Webster predijo una próxima pandemia de gripe en un libro que publicó en diciembre. En Cazador de la gripe: Desvelando los secretos de un virus, Webster cuestionó si era posible otra pandemia mortal y disruptiva. “La respuesta es sí: no solo es posible, es solo cuestión de tiempo”, escribió. “La naturaleza finalmente volverá a desafiar a la humanidad con un equivalente del virus de la Gripe Española de 1918”, escribió. “Necesitamos estar preparados” puntualizó.