Este 6 de enero, llegan Sus Majestades de Oriente cargados de regalos. Pero antes, es conveniente saber el origen de esta celebración y la procedencia de sus protagonistas ¿No os parece? Como sabéis, muchos villancicos hacen mención a los Reyes Magos, que siguen una enigmática estrella y vienen a rendir homenaje al niño Jesús en Belén. En la Biblia, no se les llama reyes, y su número no se especifica, sino que son "hombres sabios del este". En muchas cortes del este, incluyendo la antigua Babilonia y Persia, astrólogos eruditos a menudo servían como consejeros sacerdotales, practicados en el arte de la magia. En los siglos posteriores, los tres magos han sido interpretados como reyes. Según el Libro de Mateo, una estrella brillante condujo a los magos desde el oriente hasta que se detuvo “sobre el lugar donde estaba el niño”, y “al entrar en la casa, vieron al niño con María su madre” (Mateo 1:24). ). Los magos se arrodillaron ante el niño Jesús y “le ofrecieron regalos de oro, incienso y mirra”. Sus regalos son posiblemente una alusión a la visión de Isaías de las naciones rindiendo tributo a Jerusalén: “Una multitud de camellos te cubrirá. Traerán oro e incienso, y proclamarán la alabanza del Señor” (Mateo 2:11, Isaías 60:6). Sin embargo, el infame rey Herodes había oído rumores del nacimiento de un nuevo “rey” y buscó celosamente al bebé para matarlo. En el Libro de Mateo, los magos se detuvieron en el palacio de Herodes en su camino a Belén, y el rey les pidió que le hicieran saber dónde estaba este bebé recién nacido, para que “yo también pueda ir a rendirle homenaje”. Pero cuando llegaron a Belén, los magos fueron advertidos en sueños de que no volvieran donde Herodes, y se fueron a su tierra por otro camino” y nunca más se supo de ellos (Mateo 2:12). Los relatos posteriores de la historia identificaron a los magos por sus nombres e identificaron sus tierras de origen: Melchor procedía de Persia, Gaspar (también llamado "Caspar" o "Jaspar") de Babilonia y Balthazar de Arabia. Sus obsequios también tenían significados simbólicos especiales: el oro significaba el estatus de Jesús como "Rey de los judíos"; el incienso representaba la divinidad y la identidad del infante como Hijo de Dios; y la mirra tocaron la mortalidad de Jesús. Cabe precisar que desde entonces, las representaciones populares de la Navidad parecen comprimir la historia de la natividad, haciendo que parezca que los tres reyes magos aparecen en Belén justo en Navidad, cuando las celebraciones tradicionales ubican su visita a 12 días de transcurrido esa fecha. Llamada Epifanía o Día de Reyes, es la conmemoración oficial de la llegada de los Reyes Magos y es una de las fiestas más antiguas de la cristiandad. Por cierto, los católicos romanos celebran la Epifanía el 6 de enero y las religiones cristianas ortodoxas (debido al calendario juliano que ellos utilizan y no el gregoriano como en Occidente) lo hacen el 19 de enero. Sea en la fecha que sea y según la religión que uno profesa, hay que celebrarlo como se debe. Feliz Día de Reyes.
